El
ser humano, a diferencia de otros entes con vida en la naturaleza, tiene la
particularidad de poder procesar pensamientos racionales y sentimientos, esto
lleva a que cada individuo tenga intereses y deseos que buscara su realización para así satisfacer sus necesidades. Cabe destacar que cada individuo es un ser
con características y rasgos que lo hacen único, por lo que tendrá una
capacidad de pensamiento totalmente distinta a sus otros semejantes; al ocurrir
una interacción entre dos personas con pensamientos y aspiraciones distintas es
cuando puede ocurrir un conflicto. Es un reto para la gerencia actual poder
controlar e influenciar de manera efectiva a todas las personas a su cargo para
así enfocarlos sus esfuerzos a un objetivo común que no es otra cosa que las
metas organizacionales, en fin influir positivamente en ellos.
Los
nuevos paradigmas gerenciales, es decir, los nuevos pensamientos y tendencias
en hacer las cosas han llevado a dar el valor verdadero al talento humano que hace
vida en las organizaciones. Ahora se valora su aporte de ideas y nuevos
pensamientos que en conjunto permiten optimizar los procesos y buscar un
pensamiento innovador dentro de la organización, en fin son participes también en
la elaboración de las estrategias que permitan el desarrollo óptimo del proceso
organizacional.
Para
poder alcanzar el éxito en la influencia del talento humano los líderes deben
hacerse de la inteligencia emocional, siendo definida por Goleman como la:
Capacidad de motivarnos a nosotros mismos, de
perseverar en el empeño a pesar de las posibles frustraciones, de controlar los
impulsos, de diferir las gratificaciones, de regular nuestros propios estados
de ánimo, de evitar que la angustia interfiera con nuestras facultades
racionales y, por último, la capacidad de empatizar y confiar en los demás (p.
8).
De la definición mencionada en
el párrafo anterior, es importante mencionar que se refiere a la parte emotiva
y espiritual de los individuos, que están en constante contacto con sus
semejantes lo que genera una vinculación entre ellos. Uno de los factores con
mayor influencia sobre los demás que debe poseer un líder con una inteligencia
emocional desarrollada es la empatía, siendo entendida esta como la facultad de
una persona para comprender las
situaciones y emociones que tienen los demás. Esto da una visión muy amplia, permite
conocer la realidad de los demás y así logran una sintonía que permite tener un
alto grado de influencia con todas estas personas, y en fin establecer una
relación donde permita ejercer autoridad sobre esa persona. Además de esto,
lograr un alto nivel de inteligencia emocional le permite al líder poder actuar
en todo momento de una manera estable, es decir, no dejar llevarse por impulsos
emotivos porque esto por lo general lleva a tomar decisiones incorrectas o no
adecuadas.
A diferencia de la inteligencia
racional o capacidad intelectual, la inteligencia emocional es una capacidad
que puede ser desarrollada por los personas y que en la medida de que sea
puesta en práctica se estarán logrando su perfeccionamiento y aplicación
adecuada. Una de las claves para dirigir adecuadamente en las organizaciones de
la actualidad, es lograr esa integración de las inteligencias emocionales y racionales,
en conjunto se puede potenciar el liderazgo funcional de esta era moderna donde
la comunicación e información predominan como los elementos más diferenciadores
y que arrojan un mayor valor agregado a las organizaciones.
En este orden de ideas, se
concluye observando que en la actualidad no basta con contar con gerentes con
altos niveles de inteligencia intelectual, es decir, de un desarrollo de
habilidades lógicas y conocimientos generales de distintas disciplinas de la
ciencia. Sino que también debe poseer desarrollada la inteligencia emocional,
para así contar con alguien con alta capacidad de discernimiento emotivo, lo
que permita de ser necesario tomar las decisiones adecuadas al momento que se
vayan desarrollando obstáculos de cualquier tipo en el ambiente laboral donde
se desarrollan las actividades de la organización y de esta manera lograr
adentrarse a este nuevo mecanismo de trabajo tan necesario en las
organizaciones que quieran ser competitivas en el entorno actual.
REFERENCIAS
Aguilar
G., J. La importancia de la motivación
en el talento humano. Punto de vista – administrativo, Octubre, 2011.
Disponible:
http://juanjoseagui.blogspot.com/2011/10/la-importancia-de-la-motivacion-en-el.html
[Consulta: 2015, Junio 26]
Goleman
D. (1995). Inteligencia Emocional. (Septuagésima
Edición) Editorial Kairós, S.A: España.
Universidad
Fermin Toro (2001). Normas para la
presentación y elaboración de los trabajos de grado para Especialización,
Maestría y Tesis Doctoral. Cabudare: Venezuela.
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