lunes, 29 de junio de 2015

LA INTELIGENCIA EMOCIONAL COMO ELEMENTO DEL NUEVO PARADIGMA GERENCIAL

Autor: Ing. Daniel Moreno
El ser humano, a diferencia de otros entes con vida en la naturaleza, tiene la particularidad de poder procesar pensamientos racionales y sentimientos, esto lleva a que cada individuo tenga intereses y deseos que buscara su realización para así satisfacer sus necesidades. Cabe destacar que cada individuo es un ser con características y rasgos que lo hacen único, por lo que tendrá una capacidad de pensamiento totalmente distinta a sus otros semejantes; al ocurrir una interacción entre dos personas con pensamientos y aspiraciones distintas es cuando puede ocurrir un conflicto. Es un reto para la gerencia actual poder controlar e influenciar de manera efectiva a todas las personas a su cargo para así enfocarlos sus esfuerzos a un objetivo común que no es otra cosa que las metas organizacionales, en fin influir positivamente en ellos.
Los nuevos paradigmas gerenciales, es decir, los nuevos pensamientos y tendencias en hacer las cosas han llevado a dar el valor verdadero al talento humano que hace vida en las organizaciones. Ahora se valora su aporte de ideas y nuevos pensamientos que en conjunto permiten optimizar los procesos y buscar un pensamiento innovador dentro de la organización, en fin son participes también en la elaboración de las estrategias que permitan el desarrollo óptimo del proceso organizacional.
Para poder alcanzar el éxito en la influencia del talento humano los líderes deben hacerse de la inteligencia emocional, siendo definida por Goleman como la:

  Capacidad de motivarnos a nosotros mismos, de perseverar en el empeño a pesar de las posibles frustraciones, de controlar los impulsos, de diferir las gratificaciones, de regular nuestros propios estados de ánimo, de evitar que la angustia interfiera con nuestras facultades racionales y, por último, la capacidad de empatizar y confiar en los demás (p. 8).

De la definición mencionada en el párrafo anterior, es importante mencionar que se refiere a la parte emotiva y espiritual de los individuos, que están en constante contacto con sus semejantes lo que genera una vinculación entre ellos. Uno de los factores con mayor influencia sobre los demás que debe poseer un líder con una inteligencia emocional desarrollada es la empatía, siendo entendida esta como la facultad de una persona para  comprender las situaciones y emociones que tienen los demás. Esto da una visión muy amplia, permite conocer la realidad de los demás y así logran una sintonía que permite tener un alto grado de influencia con todas estas personas, y en fin establecer una relación donde permita ejercer autoridad sobre esa persona. Además de esto, lograr un alto nivel de inteligencia emocional le permite al líder poder actuar en todo momento de una manera estable, es decir, no dejar llevarse por impulsos emotivos porque esto por lo general lleva a tomar decisiones incorrectas o no adecuadas.
A diferencia de la inteligencia racional o capacidad intelectual, la inteligencia emocional es una capacidad que puede ser desarrollada por los personas y que en la medida de que sea puesta en práctica se estarán logrando su perfeccionamiento y aplicación adecuada. Una de las claves para dirigir adecuadamente en las organizaciones de la actualidad, es lograr esa integración de las inteligencias emocionales y racionales, en conjunto se puede potenciar el liderazgo funcional de esta era moderna donde la comunicación e información predominan como los elementos más diferenciadores y que arrojan un mayor valor agregado a las organizaciones.
En este orden de ideas, se concluye observando que en la actualidad no basta con contar con gerentes con altos niveles de inteligencia intelectual, es decir, de un desarrollo de habilidades lógicas y conocimientos generales de distintas disciplinas de la ciencia. Sino que también debe poseer desarrollada la inteligencia emocional, para así contar con alguien con alta capacidad de discernimiento emotivo, lo que permita de ser necesario tomar las decisiones adecuadas al momento que se vayan desarrollando obstáculos de cualquier tipo en el ambiente laboral donde se desarrollan las actividades de la organización y de esta manera lograr adentrarse a este nuevo mecanismo de trabajo tan necesario en las organizaciones que quieran ser competitivas en el entorno actual. 
       
REFERENCIAS

Aguilar G., J. La importancia de la motivación en el talento humano. Punto de vista – administrativo, Octubre, 2011. Disponible:

Goleman D. (1995). Inteligencia Emocional. (Septuagésima Edición) Editorial Kairós, S.A: España.

Universidad Fermin Toro (2001). Normas para la presentación y elaboración de los trabajos de grado para Especialización, Maestría y Tesis Doctoral. Cabudare: Venezuela.

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